Los ecos del trauma.
Hay una soledad que nutre y una soledad que abre heridas no curadas. La soledad es la misma, lo que es diferente es la base sobre la que se sustenta.
Si la certeza de sentirse amado la sostiene, la soledad es un vacío que nutre, pero si la soledad reposa sobre el abandono, es un agujero que parece no tener fondo y que supura de dolor.